jueves, 8 de noviembre de 2012


INGENIERÍA: ASEDIOS, PUENTES Y OBRAS
 Las espectaculares conquistas de las legiones romanas tenían sus cimientos (y nunca mejor dicho) en la extraordinaria capacidad de la ingeniería romana que durante siglos tuvo la absoluta supremacía mundial, posibilitando que sus ejércitos dispusieran del apoyo necesario para conseguir proezas que aún hoy nos asombran por su dificultad.
Los griegos llamaban a los romanos "constructores de cloacas, calzadas y puentes". Era un chiste dedicado a aquellos tipos toscos que habían conquistado el Mundo pero que nunca sabrían levantar algo tan sublime y armónico como el Partenón. Y tenían razón. Los romanos fueron incapaces de manejar el mármol para levantar la estructura arquitectónicamente musical de una maravilla como el Partenón..
No. Los romanos no eran "artistas" en el sentido sublime que lo sentían los griegos: no eran arquitectos, sino ingenieros. Y si las cumbres del arte griego serán levantadas con mármol, las del arte romano lo serán con hormigón, esa fea pasta viscosa que al endurecerse adquiría una extraordinaria dureza y con la que los ingenieros romanos consiguieron levantar maravillas... eso sí, "forradas" de mármol, para que hiciera bonito. El arte romano es la manifestación del sentido práctico por encima de todo, Si contemplamos obras como el Anfiteatro Flavio (el Coliseo) veremos una estructura de ladrillo y hormigón forrada de piedra bellamente tallada. Pero lo realmente importante para el romano no es esa fachada, sino la obra en sí, la fábrica compuesta por hormigón y ladrillo que levanta un conjunto arquitectónico sin igual. Así es el arte romano, un arte práctico por encima de todo. Y ese sentimiento, esa verdadera necesidad práctica, que hizo que la primera obra pública de Roma fuera precisamente la Cloaca Máxima, una red de alcantarillado.
LA INGENIERÍA MILITAR DE CÉSAR
César dispuso del mejor ejército del Mundo, y el paquete también incluía a los mejores ingenieros que en ese momento existían, Julio César fue un alma inquieta: político, soldado, literato, don Juan, astrónomo, orador, etc. En su personalidad fascinante confluían la inquietud por el arte, y especialmente por la arquitectura. Esa fascinación que sentía César por las grandes obras quedó fielmente reflejada en sus campañas, donde exprimió la ingeniería existente, consiguiendo resultados extraordinarios que fueron verdaderos pilares de sus triunfos y de esta forma debemos estudiarlos. Muy numerosos fueron los trabajos de ingeniería realizados por César en sus campañas:
 Un puente sobre el Rhin
El puente de César sobre el Rhin es una obra maestra de la historia de la ingeniería; Se construyó un campamento fortificado a orillas del Rhin para las legiones del que partiría el puente. Mientras tanto, otros grupos de legionarios talaban centenares de árboles del tamaño apropiado para la obra y los armeros fabricaban durante la noche los moldes de las piezas metálicas del puente, la balsa que serviría para clavar los postes en el lecho del río, los miles de clavos necesarios, etc. Sin duda fue una tarea grandiosa, ya que nunca jamás nadie había construido un puente de 500 metros de largo. Fue tal el impacto de esta obra que los 500.000 germanos, se retiraron apresuradamente al interior de sus bosques pensando que aquella hazaña sólo podía ser obra de dioses. Tras arrasar la zona de Germania más cercana al puente, César volvió a cruzarlo destruyéndolo después para asombro de germanos, galos y romanos.
Asedios:
La obra maestra de la guerra romana fueron los asedios. El completo dominio de la tecnología y la experiencia y soberbia habilidad de sus ingenieros dieron a Roma algunos de sus más famosos triunfos en forma de terraplenes (diques), rampas, minas y fosos. César en persona diseñó todas y cada una de las fortificaciones que levantaron sus legiones en campaña. Era un experto en ingeniería militar al mando de los más grandes ingenieros militares de toda la Historia.
Así que ordenó construir una gigantesca rampa de troncos de 100 metros de anchura por 25 de anchura en cuyos extremos se montaron dos pistas a nivel de los muros para dos torres de asedio. La zona central sería casi tan alta como los resguardos de las murallas y en cobertizos de madera cubiertos de pieles húmedas se instalaron los temibles escorpiones que masacraron a los defensores lanzando un continuo diluvio de certeros proyectiles aterrorizando a los galos con su mortífera eficacia. Los romanos trabajaban día y noche, protegidos por fuertes galerías de madera recubiertas de pieles para evitar el fuego. Treinta días tardaron los romanos en construir la gigantesca rampa de troncos cortando todo árbol que encontraron en un radio de 20 kilómetros
César ideó una doble línea de fortificaciones sin comparación en toda la Historia y que habría de servir para contener los ataques simultáneos tanto de los sitiados de Alesia como de los que acudirían a rescatarles. Los legionarios cavaron en primer lugar un foso vertical de 6 m. de anchura al pie de la meseta para prevenir ataques desde la ciudad. 400 metros más lejos se excavaron dos fosos paralelos de 5 m. de ancho. El más externo se excavó en forma de U y se llenó de agua desviando el curso de los ríos, y el foso interno se excavó en forma de V para que no se pudiera pisar el fondo. La tierra extraída de los fosos fue apilada formando un gran terraplén coronado con una empalizada de madera. Cada 25 metros se levantaron torres de tres pisos de altura. En lo alto del terraplén se clavaron horizontalmente estacas afiladas y frente a los fosos, se excavaron cinco zanjas paralelas de 1,5 m. de profundidad donde fueron clavadas filas de gruesas ramas puntiagudas formando un cercado. Pero César fue más allá y ordenó excavar 8 hileras paralelas de hoyos en cuyo interior había una gruesa estaca muy afilada y con la punta endurecida a fuego. Estos hoyos fueron llamados "lirios" por su semejanza con la flor y fueron tapados con delgadas ramas recubiertas de maleza. Frente a los "lirios" se sembraron miles de pedazos  de madera de 30 cm. de largo con una lengüeta de hierro clavada. Del suelo sobresalía la punta de la lengüeta en forma de garfio, preparada para ser pisada y clavarse en la planta del pie.
http://www.historialago.com/leg_01100_ingenieria_01.htm

No hay comentarios:

Publicar un comentario